viernes, 27 de febrero de 2009

filosofía para jóvenes y viejos

17. Dice Epicuro en su famosa carta a Meneceo (padre de Yocasta, la madre de Edipo):

"Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por hallarse viejo de filosofar se fatigue. Pues nadie está demasiado adelantado ni retardado para lo que concierne a la salud de su alma. El que dice que aún no le ha llegado la hora de filosofar o que ya le ha pasado, es como el que dice que no se le presenta o que ya no hay tiempo para la felicidad. De modo que deben filosofar tanto el joven como el viejo: el uno para que, envejeciendo, se rejuvenezca en bienes por el recuerdo agradecido de los pasados, el otro para ser a un tiempo joven y maduro por su serenidad ante el futuro. Así pues, hay que meditar lo que produce la felicidad, ya que cuando está presente lo tenemos todo y, cuando falta, todo lo hacemos por poseerla."

jueves, 26 de febrero de 2009

La filosofía y el mito

16. Dice Fernando Savater en su maravilloso libro Las preguntas de la vida:

“Cuenta Bertrand Russel el caso de un gurú indio que dio una charla en Oxford sobre el Universo. Aseguraba que el mundo está sostenido por un gran elefante que apoya sus patas sobre el lomo de una inmensa tortuga. Una señora de la audiencia le preguntó cómo se sostenía la tortuga, y el sabio aclaró que se apoya sobre una ciclópea araña. Insistió la señora indagando el sostén de la araña, y el gurú –algo incómodo- afirmó que se mantiene firme sobre una roca colosal. Naturalmente la señora volvió a cuestionar el sostén del pedrusco y el exasperado sabio repuso a gritos: “¡Señora, le aseguro que hay rocas hasta abajo!” El problema no era que el gurú fuese indio y la señora preguntona inglesa, sino que uno hablaba el lenguaje del mito (en el cual se “narran” las cosas pero no se “piensan” argumentadamente) y la otra tenía auténtica e impertinente curiosidad filosófica, de modo que ambos debieron salir muy irritados de la reunión…”

miércoles, 25 de febrero de 2009

Primero sentir, después publicar

15. Siguiendo con los consejos de Rilke a los poetas jóvenes, les dice éste que si después de haberse sumergido en su infancia, esa arca de los recuerdos, surgen versos,

“no pensará en preguntarle a nadie si los versos son buenos. Tampoco intentará que en las revistas se interesen por tales trabajos, pues verá en ellos su preciada posesión natural, un trozo y una voz de su vida.”

domingo, 22 de febrero de 2009

13. Dice un proverbio chino:

“El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él”.

En la política colombiana, parece que los necios, que son mayoría, quieren seguir sentados en el hormiguero.