Creo que era Churchill el que decía que la democracia es el más imperfecto de los sistemas. Pero todavía no hemos inventado otro…
Claro que en la época de Churchill todavía no había televisión, una de las armas más poderosas con que cuenta un Gobierno hoy en día. Nuestro jefe de turno aprendió bien la lección. Sus ocho largos e insípidos años de Gobierno los ha dedicado juiciosamente a salir en la pantalla chica. Hasta para dar un bostezo cita a los camarógrafos. Y este pueblo ingenuo ha llegado a creer que este hombre no descansa. Como todos los días lo vemos en televisión, debe andar muy ocupado…
Pero, pensándolo bien, un hombre que tiene a cargo un Estado, lo que menos debería hacer es pensar todo el tiempo en salir por la televisión. Yo pienso que ésa es la línea fácil. ¿O será que lo que llaman gobernar es simplemente aparentar?
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