sábado, 21 de marzo de 2009

Releer

32. Thomas Mann: Conferencia dictada a los estudiantes de la Universidad de Princeton (USA) el 10 de mayo de 1939:

“¿Qué puedo decir sobre el libro (La Montaña Mágica) y sobre cómo hay que leerlo? Comienzo haciendo una exigencia muy arrogante, a saber, la de leerlo dos veces. Esta exigencia se retirará naturalmente de inmediato en el caso que la primera lectura haya resultado aburrida. El arte no debe ser tarea escolar ni aburrimiento [...], sino que quiere y debe deparar alegría, debe entretener y dar vida, y aquél sobre el cual una obra determinada no ejerza efecto debe dejarla y volcarse en otra. Pero al que haya llegado al final de La montaña mágica le recomiendo leerla de nuevo, porque su forma especial, su carácter en cuanto composición, implica que el placer del lector aumentará y se profundizará en la segunda lectura ~del mismo modo que hay que conocer una pieza de música para poder disfrutarla plenamente.”

Una de las principales causas de que El Quijote sea tan poco leído en nuestro medio es que en los colegios han obligado a los estudiantes a que lo lean. Y el arte está hecho para divertir. Entre leer y releer existe, a mi juicio, la diferencia que hay entre la primera y la segunda vez que gozamos del amor de una mujer que nos gusta mucho. La primera vez, el afán de gozar de aquello tan maravilloso que nos ofrecen no nos deja entrar en el detalle. En cambio, la segunda vez detallamos y gozamos.
¡Les queda de tarea saber qué es el detalle!

No hay comentarios:

Publicar un comentario