sábado, 9 de mayo de 2009

La necesidad de la dificultad

Estanislao Zuleta se había leído toda la obra de Konrad Lorenz y la de los etólogos más importantes. Y con esa facilidad tan extraordinaria que tenía para relacionar la diversidad de temas que conocía, contaba que en un experimento que hizo un etólogo, juntaba gatos con perros adiestrados para no perseguir gatos, y éstos al no verse perseguidos por aquéllos optaban por morderles la cola, obligándolos a adoptar su condición de perseguidores. No toleraban aquel paraíso de perros mansos. Y que lo mismo les había ocurrido a unos estudiantes de Zúrich, con uno de los niveles de vida más altos del mundo. Con toda clase de seguridades sociales y protecciones del Estado, estos estudiantes habían hecho una huelga, con pedreas e incendios por un motivo bien novedoso: porque no les faltaba nada. Esa cómoda e insípida existencia los tenía hastiados. “¿Ves? –Decía- ¡Tuvieron que morderle la cola al perro!”
Se cuenta también de un parque natural de los Estados Unidos donde con intenciones de preservar los venados acabaron con los lobos. Con el tiempo se pudo observar que a la población de venados la estaba diezmando una serie de enfermedades nuevas. Hacían falta los lobos.
Ya lo dijo Anacarsis: “es menester sufrir para sufrir menos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario